IA y robótica en la logística: El futuro del almacén 4.0 ya está aquí
5 de julio de 2024
Por SageBusiness / Publicado en Julio 05, 2024
Descubre cómo el almacén robotizado y la inteligencia artificial en logística van a transformar tu negocio. Te damos pautas para que avances hacia el almacén 4.0.
- La tecnología de los almacenes tiene un impacto profundo en el conjunto del negocio.
- Un almacén que funciona debe ser el emblema de un negocio bien gestionado.
El almacén robotizado y la inteligencia artificial en almacenes prometen seguir revolucionando la logística de los próximos años. Y eso significa que su desarrollo tendrá implicaciones profundas en la forma en la que concebimos toda la gestión empresarial.
De hecho, no se trata de un pequeño cambio para ser más eficientes o lograr realizar acciones que antes no podías. Al contrario, el cambio tecnológico logístico tiene profundas implicaciones financieras, comerciales, laborales, de sostenibilidad, en los procesos de producción, etcétera. Y, por supuesto, apunta hacia una gran influencia en todo tipo de empresas, las que lideran la transformación y las rezagadas movidas por las pioneras.
El almacén robotizado: un mundo de oportunidades
Cuando hablamos de introducir robots en el almacén, estos pueden encargarse de muchas tareas, entre las que destacan las siguientes:
- Movimientos físicos de existencias dentro del almacén.
- Participación en operaciones de carga, estiba, desestiba y descarga.
- Localización de la posición de las existencias y realización de inventarios.
- Medición de parámetros físicos (por ejemplo, temperatura, humedad, presión, etcétera) que afectan a las existencias.
- Control de procesos fisicoquímicos y biológicos que continúan en marcha mientras las existencias están almacenadas.
- Planificación, ejecución y control de labores de mantenimiento dentro del almacén.
- Realización de labores sobre las existencias (envasado, etiquetado, embalado, etcétera).
- Supervisión del grado de cumplimiento de protocolos de seguridad, sostenibilidad, etcétera.
- Envío de mensajes y comunicación con terceras partes (proveedores, clientes, transportistas, etcétera).
- Impresión o remisión electrónica de reportes de lo que sucede en el almacén.
- Vigilancia y control del acceso y salida de personas, máquinas y elementos de transporte al almacén.
- Limpieza, lavado, desinfección y labores de gestión de residuos.
- Control de la configuración de los equipos y sistemas mecánicos, eléctricos, electrónicos, informáticos, de telecomunicaciones, etcétera con los que cuenta el almacén.
Cómo se decide el papel de los robots dentro del almacén
Podríamos pensar en un único robot que se hiciese cargo de todas esas tareas y algunas más. Además, podría hacerlo solo y encargarse de cada labor de forma íntegra. Sin embargo, el escenario es un poco más complejo. Lo normal es que tengas que contar con varios robots que debes coordinar con el equipo humano.
La coordinación es y seguirá siendo esencial dentro del almacén, pero también en la relación de este con el resto de la empresa.
Por tanto, deberás analizar muy bien las complementariedades entre todos estos elementos. Ahí, juega un primer papel importante la inteligencia artificial aplicada a los almacenes, que desarrolla su labor en varios niveles:
- Permite el gobierno de las capacidades de los robots.
- Facilita la comunicación, coordinación y aprendizaje de los robots.
- Provee herramientas para facilitar el acomodamiento de la relación entre el ser humano y la máquina.
- Ofrece soluciones para el entendimiento del almacén como un todo.
El desarrollo de la inteligencia artificial en almacenes
La inteligencia artificial en los almacenes puede orientarse en muchas direcciones:
- Mejorar la capacidad de predicción de entradas y salidas a través del seguimiento de la demanda y la cadena de suministro. Eso permite disponer de almacenes con el tamaño y medios adecuados, evita roturas de stock y favorece la fluidez de todos los procesos.
- Algo semejante sucede con las labores de mantenimiento, tan importantes en cualquier almacén. La inteligencia artificial permite predecir cuándo deberás realizarlas. Prevendrán roturas, desgastes excesivos, pero también operaciones innecesarias que antes considerabas ordinarias.
- También puede ser importante en algunas tareas que, aunque suceden fuera del almacén, impactan en él de forma profunda. Uno de los ejemplos más importantes es la optimización de rutas de transporte.
- Contribuir a depurar los procesos. Te ayuda a averiguar dónde es mejor colocar cada unidad de cada tipo de existencias, a descubrir los riesgos de deterioro, a implementar nuevos protocolos de trabajo…
- Ofrecer herramientas flexibilizadoras del cambio. Los empleados pueden tener dudas que una inteligencia artificial puede resolver en muchos casos. Además, esta puede ir mejorando su comprensión para ofrecer un soporte adecuado a las transiciones.
- Conjuntar y armoniza el almacén con todos los departamentos del negocio. Eso es posible gracias a la existencia de herramientas de gestión con enfoque integral, como es el caso de Sage 200. En todo momento, debes considerar la situación financiera, de tesorería, comercial, laboral, etcétera para tomar decisiones sobre qué hacer con tu almacén. La inteligencia artificial puede ayudarte a coordinar todo y encontrar soluciones.
- El papel ya comentado anteriormente de buscar complementariedades entre máquinas y seres humanos.
Cómo avanzar hacia el almacén 4.0
Las tecnologías ya están aquí, pero no todas las empresas son capaces de avanzar a la misma velocidad. El problema es que un almacén que funciona es capaz de ‘sacar los colores’ a cualquier departamento de tu empresa. Hace aflorar problemas de rendimiento laboral, mala gestión de tesorería, contratos de aprovisionamiento desventajosos, esfuerzos de ventas mal orientados, inversiones con poco sentido o mal financiadas…
Ya lo predijeron los promotores del just in time, uno de los ‘tatarabuelos’ de la filosofía del almacén 4.0. No se trataba tanto de reducir el almacén, sino de que, al hacerlo, aflorasen los problemas y riesgos de la mala gestión de otros departamentos. Al fin y al cabo, el almacén suele ejercer una función de ‘colchón’ que amortigua todo tipo de desajustes.
Sin embargo, hoy la filosofía es de transformación radical. Hay que hacer que todo en la empresa gire al mismo compás. Afortunadamente, hay herramientas tecnológicas que, como Sage 200, proporcionan una visión global del negocio y ayudan a que crezca de forma armoniosa. El almacén no debe tapar los desastres de la mala gestión, sino que debe convertirse en el emblema que simboliza el buen hacer de toda la empresa.